Las redes sociales llegaron
como todas las herramientas TIC para facilitar las formas de comunicación, con
una inmediatez que décadas atrás hubiese sido concebida únicamente en historias
de ciencia ficción.
El acercamiento tecnológico y
las relaciones interpersonales migraron a un plano digital, en el que la
convergencia cotidiana se ve reflejada mediante contenidos multimedia en busca de
la aceptación o posicionamiento personal; contenidos alimentados por las
reacciones del publico usuario cercano (contactos/amigos).
Particular y desafortunadamente
para el caso de las mujeres usuarias, la violencia digital es el pan de cada al
utilizar plataformas de redes sociales, lo que pareciera a simple vista un
acercamiento u ofrecimiento de amistad al recibir la solicitud de un usuario ya
sea conocido en el mundo físico o no, se tergiversa entre situaciones incomodas
y acoso.
El simple hecho de tener a un contacto, del trabajo, de la escuela, del gimnasio o actividad, por el simple hecho de recurrir a la comunicación por cualquiera de las labores anteriores mencionadas, sin un plano de amistad o aceptación, no da pauta a tener que soportar a usuarios que resultan ser calamidades.
Podríamos contrastar al plano
digital con el espacio público, en donde seguramente a la mayoría poblacional
no le sería agradable recibir comentarios de desconocidos, buscando acciones de
flirteo, en algunos casos personas que quizá hayamos visto un par de veces en
el plano material, sin embargo, esta es la triste realidad de muchas mujeres
que día a día reciben mensajes de usuarios utilizando lenguaje soez, en otros
casos como en la captura anterior, un intento burdo de romanticismo que esconde
entre líneas intenciones distintas.
La libertad de subir el
contenido que queramos (acorde a las reglas de operación de cada plataforma) es
una de las facultades e incluso nos atreveríamos a decir derechos como usuarios
de uso activo, sin embargo, esa misma libertad, es equiparable a la
particularidad de comentar, por ejemplo, una fotografía, cosa que por muchos
usuarios carentes de conocimiento en contenido de netiqueta podría resultar
tortuoso para el usuario “dueño” del contenido.
Cuantas fotos no te has tomado
por el simple gusto, el sentirte bien contigo misma, el reflejar en algunos
pixeles esa situación de felicidad, un recuerdo, algo grato, sin mostrar alguna
situación que denote el cuerpo (fotos en bikini, fotos modelando) simplemente
fotografías comunes; con los correctos controles de privacidad esto podría
estar bajo control, sin embargo, la forma de manifestarse de algunas personas se
convierte en una pesadilla.
Las capturas anteriores son una
clara muestra del ciberacoso cotidiano, de personas que podríamos equiparar a
una patología mental. Es repugnante el simple hecho de leer las intenciones, al
final del día nuestra expresión digital es el mero reflejo de las intenciones
cotidianas que representa cada persona.
Una simple y molesta forma de ciberacoso
es la insistencia, en las siguientes capturas podríamos hacer una línea temporal
de fechas, siempre con argumentos repetitivos.
Podríamos continuar con muchos
ejemplos más, todas las capturas son reales, y censuradas para no exponer a las
personas, algunos tienen familias y se jactan como personas pródigas al frente
de su matrimonio o en labor de padres, sin embargo, la realidad digital
demuestra otra cosa.
Al creer que la privacidad es un factor existente, cae en un supuesto de mera utopía, donde al lograr estereotipar los actos e identificar una forma de operación común de las personas que recurren a técnicas “básicas” de contacto que resultan en ciberacoso, creen que el resguardo que les da la tecnología es suficiente para continuar sus acciones.
En Mariposas Negras – Defensa Personal
Femenina recomendamos:
-
Mantén los controles de privacidad en
publicaciones para solo tus contactos
-
Si eres víctima, recopila evidencia, capturas y
busca el medio para darles salida.
- -
Si el ciberacoso conlleva a amenazas, denuncia
de inmediato y muestra el acervo recopilado.
- -
-Bloquea al usuario de inmediato.
- -
Si es alguien cercano (trabajo, escuela,
actividades) repórtalo de inmediato con la persona encargada.
- - Si algo de lo anterior falla, contáctanos 😉
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