El día de ayer por la
madrugada una querida amiga, antigua compañera de la facultad y hoy colega
profesionista enfocada en los ámbitos de procuración de justicia me contactaba,
con motivos de atención a un asunto digital sobre su cuenta de Facebook.
Al analizar
superficialmente la situación la cuenta simple vista parecía comprometida de
una manera muy básica, desde hace días se desplegaba un dispositivo que ella
desconocía dónde se inició sesión, lo cual nos llevo a adentrarnos desde las
direcciones y cercanías.
Les contaré un poco a
detalle la parte técnica a tener en consideración, pues, así como le pasó a
ella, le pasa diariamente a muchas mujeres; su dirección de correo principal
para iniciar sesión en Facebook era un correo de hace ya muchísimos años, el cual
utilizó en un equipo ajeno en este caso una ex pareja sentimental, inició
sesión y al tener ese vínculo de “confianza” jamás espero que el conservara los
accesos, por lo cual teniendo únicamente un dispositivo seleccionado como
dispositivo de confianza a pesar de las modificaciones de accesos podría
ingresar sin mayor problema.
Comenzamos a securizar
toda la parte simple, y en ese momento de restablecimiento de contraseñas los dispositivos
mantenían sesión, pues al tener una persona ajena el correo principal la
contraseña nueva sin problema le llegaba a sus manos, la recomendación base es
cambiar contraseñas de correos donde abres tus redes sociales, y cerrar sesión
en sitios activos, quizá te encuentres con dispositivos de hace muchos años.
Posterior al cambio de
contraseña del correo, creamos una nueva contraseña en Facebook, no sin antes
activar la verificación en dos pasos, cosa que debe ser un control obligatorio
para todo usuario, brinda un mayor parámetro de seguridad en esta y todas las
redes sociales.
Al perder el usuario
ajeno el control de acceso pues ya no poseía el correo principal con clave
actualizada, cerramos sesiones, con el factor de verificación Yoana recuperó el
control de su “privacidad”.
¿Cuánto tuvo que pasar
para que se diera cuenta?
Muchos de los usuarios comunes
no se percatan de que dispositivos se abrió su sesión y sesiones activas,
varios más no se preocupan por crear contraseñas seguras y peor aún no
cambiarlas periódicamente, esto es una carencia de buenas prácticas digitales, más
adelante algunos tips.
Sobre las relaciones
interpersonales, podemos reflexionar muchas cosas, desde un estereotipo de no
superación y querer continuar en la vida de una persona por medio de esa
delgada línea de seguimiento hacia el acoso; sobre como la confianza para aperturar
cuentas y privacidad se puede ver violentada a futuro; ni pensar el seguimiento
que una persona puede llevar a algo mayor, de violentarse y salir a buscar daños
físicos por que alguna publicación o mensaje no le agradó.
Mi querida Yoana estuvo
expuesta, victima de violencia digital por mucho tiempo, sin saberlo, sin percatarse,
asediada, con todo canal de comunicación privado de esa red social al
descubierto.
¿Por qué esperar tanto?
Es el momento para tener
en cuenta lo siguiente:
-Cambio de contraseñas de
todo servicio, redes sociales, correo electrónico periódicamente (la sugerencia
es cambiar al menos una vez al mes).
-Activación de doble
factor de verificación ligando el número personal.
-Desactivar códigos de
recuperación automáticos (estos pudieron haber sido anotados y ya estar comprometidos).
-Verificar los controles
de privacidad para público en general y modificarlos a “solo yo” o “amigos”.
Cualquier duda, escríbenos, seguro te podemos orientar.
Mariposas Negras –
Defensa Personal Femenina
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